En NeuroVida, cada historia merece un abordaje único. Te contamos cómo trabajamos desde distintas especialidades para acompañar procesos reales, diversos y en evolución.
Cada proceso terapéutico es una historia en movimiento. Y cada historia necesita ser acompañada con herramientas, sensibilidad y un enfoque a medida. En NeuroVida Argentina, no hablamos de “casos” ni aplicamos protocolos universales. Hablamos de personas, de familias, de vínculos que evolucionan. Por eso, nuestras áreas especializadas no son compartimentos estancos, sino caminos que se cruzan, se adaptan y se integran.
Una comunidad terapéutica que abraza, sostiene y acompaña.
Con sede en CABA, en NeuroVida trabajamos desde un enfoque interdisciplinario, evolutivo y centrado en la singularidad de cada persona, guiados por el compromiso de crear una comunidad terapéutica que abrace, sostenga y acompañe.
Según datos de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), más del 15% de la población infantil presenta alguna necesidad de atención en su desarrollo. En ese contexto, contar con profesionales capacitados en áreas específicas, que trabajen en red, es fundamental. Pero también lo es hacerlo desde la sensibilidad, algo que en NeuroVida consideramos parte de nuestra identidad.
Neurodesarrollo: comprender y acompañar los desafíos
En esta área se abordan procesos relacionados con el Trastorno del Espectro Autista (TEA), el TDAH y otras condiciones del neurodesarrollo. Desde el diagnóstico hasta el acompañamiento terapéutico, el trabajo se realiza con una mirada respetuosa, sin reducir a la persona a una etiqueta.
También se incluye el acompañamiento emocional a las familias en el duelo del diagnóstico, una etapa muchas veces silenciosa, pero profundamente transformadora.

Lenguaje y comunicación: construir puentes
La comunicación va más allá de las palabras. Trabajamos con tratamientos de orientación neurolingüística, fomentando el desarrollo del lenguaje desde la interacción, los gestos, las miradas y las emociones.
La estimulación de la interacción social es clave: no solo para mejorar el habla, sino para fortalecer los vínculos, derribar barreras y abrir posibilidades en la vida cotidiana.

Alimentación: respetar para construir hábitos

Desde la selectividad alimentaria hasta la planificación de rutinas saludables, este abordaje se realiza con el foco puesto en el respeto y la escucha activa.
También se acompaña a familias primerizas en procesos de lactancia, entendiendo que alimentar no es solo nutrir el cuerpo, sino también fortalecer un vínculo. Aquí, cada comida puede ser un espacio de conexión real.

Crianza y adolescencia: una mirada integral
Acompañamos a las familias con orientación en vínculos, límites y crianza respetuosa, especialmente frente a situaciones como el uso excesivo de pantallas o la complejidad emocional de la adolescencia.
El proceso de transición hacia la adultez también forma parte de nuestra mirada, sabiendo que crecer es un camino no siempre lineal, pero siempre acompañable.

Habilidades sociales: claves para vincularse
Esta área se orienta al desarrollo de estrategias de comunicación y conexión con el entorno, especialmente en quienes presentan desafíos para interpretar normas sociales o expresarse de manera eficaz.
El objetivo no es forzar interacciones, sino crear contextos donde el niño o adolescente pueda sentirse seguro para vincularse desde su autenticidad.

Cada paso merece ser acompañado
Cada una de nuestras áreas está diseñada para acompañar cada etapa del desarrollo con herramientas reales, accesibles y humanas. Porque detrás de cada dificultad, hay una historia que merece ser escuchada y acompañada con dedicación.
En NeuroVida, no creemos en abordajes aislados ni en soluciones mágicas. Creemos en el trabajo cotidiano y en el respeto por la singularidad.
Pero, además, en el poder de una comunidad que se involucra.