La alimentación en la infancia es un desafío. La falta de apetito, la comida selectiva y la aversión a nuevos sabores son problemas comunes. Con estrategias adecuadas, podés transformar los momentos de comida en experiencias más positivas.
¿Sabías que el 50% de los niños argentinos entre 2 y 5 años consume menos frutas y verduras de las recomendadas, según un estudio de UNICEF? La alimentación infantil es un desafío para muchas familias, y no es raro encontrar niños que rechacen ciertos alimentos o que prefieran siempre los mismos. Desde la falta de apetito hasta la aversión a nuevos sabores, estos comportamientos generan preocupación en los adultos. Sin embargo, con estrategias adecuadas y un enfoque basado en la sensibilización, es posible transformar la hora de la comida en una experiencia positiva y enriquecedora.

¿Por qué algunos niños tienen problemas con la alimentación?
La alimentación infantil es un tema que preocupa a muchas familias. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una nutrición adecuada en los primeros años de vida es fundamental para el desarrollo físico y cognitivo. Sin embargo, no todos los niños tienen una relación sencilla con la comida.
Entre los desafíos más comunes se encuentran:
✅ Poco apetito: Algunos niños no sienten hambre en ciertos momentos del día, lo que puede generar preocupación en sus familias.
✅ Selectividad: Prefieren consumir solo ciertos alimentos, lo que puede derivar en deficiencias nutricionales.
✅ Dificultad con nuevos alimentos: Rechazan aquellos que no conocen y optan por los que les resultan familiares.

Estos comportamientos pueden generar estrés en la familia, pero con paciencia y estrategias adecuadas, es posible mejorar la relación del niño con la comida. De todas maneras, si la falta de apetito afecta su nutrición, siempre debemos consultar al pediatra.
Estrategias para mejorar la alimentación infantil
No hay una única solución, ya que cada niño es diferente. Sin embargo, existen algunas estrategias recomendadas por especialistas que pueden hacer que la alimentación sea más sencilla y positiva:
- Crear un ambiente adecuado.
El momento de la comida debe ser ordenado, parte de una rutina diaria y sin distracciones, como las pantallas.
• Presentá los platos con colores y formas atractivas.
• Usá moldes o cortadores para darles formas divertidas a los alimentos.
• Creá historias alrededor de los alimentos para generar interés. - Que estén acompañados.
Compartir el momento en familia ayuda a mejorar la relación con la comida. - Involucrarlos en la cocina.
Según la Academia Americana de Pediatría (AAP), cuando los niños participan en la preparación de sus comidas, es más probable que las prueben. Algunas ideas incluyen:
• Dejar que elijan un ingrediente en la verdulería.
• Permitir que ayuden con tareas seguras, como lavar verduras o mezclar ingredientes.
• Preparar recetas sencillas y participativas, como pizzas caseras o ensaladas coloridas. - Ser un modelo a seguir.
Los niños aprenden observando. Si ven que los adultos disfrutan de una alimentación variada y saludable, es más probable que imiten estos hábitos.
• Evitá comentarios negativos sobre ciertos alimentos.
• No uses la comida como castigo o recompensa.
Consejos adicionales para una alimentación saludable
📌 Establecer horarios regulares: Mantener un horario predecible ayuda a regular el apetito.
📌 Ser paciente y persistente: A veces necesitan varios intentos.
📌 Ofrecer opciones saludables: En lugar de forzarlos a comer, brindar variedad y permitirles elegir.
📌 Respetar su hambre y saciedad: No obligarlos a terminar el plato si no tienen hambre.
📌 Recordá: Cada niño es único, ¡lo importante es no rendirse!

La alimentación no debe convertirse en un campo de batalla. Lo sustancial es construir una relación positiva con la comida, evitando presiones y fomentando la exploración de sabores de manera natural.
Porque cada niño es único; y su relación con la comida, también. Algunos días comerán más, otros menos, y eso es normal. La clave es ser paciente, constante y recordar que la alimentación es un proceso de aprendizaje.
Desde NeuroVida Argentina, trabajamos para acompañar a las familias en este camino, brindando estrategias basadas en evidencia para mejorar la alimentación infantil y el bienestar de los niños.